domingo, 30 de octubre de 2011

Jaume Funes

Tras la lectura sobre el artículo de Jaume Funes, titulado lecturas inadaptadas sobre los ciudadanos con dificultades sociales, he llegado a la conclusión de que son mucho más complejos los factores que intervienen en la desadaptación de lo que yo pensaba. Con esto me planteo varios interrogantes como si seré capaz y soy aún más consciente de todo lo que me queda por aprender. Estos factores son los siguientes según Funes:
·         Sociedades no adecuadas para resolver problemas y necesidades de determinadas personas. Nos hacen falta sociedades más justas, más permeables y más accesibles.
·         Construcciones problematizadoras de la dificultad: hay personas que depositan en determinados problemas de la sociedad sus propias dificultades de agregación social.
·         Las reacciones incorrectas ya hay veces que damos soluciones a algunos problemas y creamos más marginación de las que pretendemos evitar: consideramos los problemas como patologías (patologización), responder a problemas sociales con el código penal (penalización), proteger a los más débiles sin tenerlos en cuenta y la tendencia a dar respuestas formales sin posicionarnos en el sufrimiento del otro.
·         Las circunstancias problemáticas, hay que hacer un trabajo individualizado en cuando a políticas de exclusión teniendo en cuenta los siguientes factores: clima afectivo básico, vivir en condiciones de desarrollo precarias, estar sometido a altas posibilidades de siniestro y socializarse rodeado de estímulos y modelos educativos. Creo que este es el factor que más determina a la hora de hacer una intervención positiva.
En definitiva, desadaptación social es toda aquella situación en la que existe un desequilibrio entre la sociedad y el individuo, se produce cuando un individuo se separa de la sociedad en algún sentido y no es capaz de, por sí mismo, regresar al puesto en el que se encontraba antes debido a las circunstancias de vida que haya vivido.
Lo que más me ha llamado la atención del texto es que debemos solucionar problemas pero siempre manteniendo los pies en el suelo, esto es, ser conscientes de los recursos con los que contamos y adaptarnos a la realidad. Cuando Funes habla de “renunciar a respuestas que generen más marginación, a pesar de que tengan rentabilidad política inmediata”, desde mi punto de vista, se refiere a eso. Los educadores sociales debemos ayudar pero siendo conscientes y realistas y sabiendo a la perfección con los recursos que contamos. Estoy totalmente de acuerdo y me parece de una importancia vital desarrollar este aspecto en nuestra profesión ya que, si no lo hacemos, estaremos poniendo en riesgo a aquellas personas que necesiten ayuda ya que podemos hacerlas creer que todo va a ser o es color de rosa y la caía puede ser mucho mayor e, incluso, acabar peor de cómo estaban antes de intentar ayudarles.
Para finalizar, me gustaría resaltar algunos ejemplos de situaciones en las que intentamos ayudar a evitar la marginación y sólo conseguimos generar más son los siguientes:
·         Las campañas contra el sida que discriminan más a los afectados en vez de hacer el intento de integrarlos en la sociedad.



·         Campañas preventivas sobre inmigración, homosexualidad, etc porque se le dan más importancia y se ejerce una diferenciación enorme aunque sea inconsciente que lo que propicia es que haya más discriminación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario