El proceso de exclusión social presenta una serie de características que ayudan a su comprensión:
- Estructural ya que siempre va a haber alguien en la sociedad que esté excluido. Es algo inherente a la sociedad.
- Multidimensional ya que la exclusión social se da por muchos factores, por muchos ámbitos y, la combinación, que se produce de distinta forma e intensidad en cada persona, de estos factores o ámbitos es lo que provoca la exclusión. Un problema por sí sólo no provoca exclusión sino al combinación de varios problemas que el individuo no es capaz de resolver por él mismo. Como no hay un programa para abordar todos esos problemas de una vez, la intervención se basa en abordarlos por fases. Lo podríamos comparar con un círculo cerrado en dónde se sitúan los problemas en su circunferencia, para intervenir, primero debemos decidir por qué problema empezar para romper el círculo y, a partir de ahí, ir interviniendo en cada uno de los ámbitos. En definitiva, consiste en un “parcheo” de la sociedad con los recursos de los que disponemos.
- Dinámico ya que la exclusión siempre va a depender de la sociedad en la que se de. Por ejemplo, en la sociedad de antes, el que ni estudiaba ni trabajaba era un flojo, sin embargo, en la sociedad actual es normal que alguien no trabaje por la crisis en la que se encuentra nuestro país. Con esto, quiero resaltar que la exclusión va evolucionando a lo largo de los años, no se queda estática. Por norma general, cuando intervenimos evoluciona positivamente y cuando no evoluciona negativamente.
- Acumulativo porque, como ya he dicho antes, se dan varias dimensiones a la vez aunque no en la misma medida para que un individuo o colectivo se encuentre en situación de exclusión.
- Global y variable ya que cualquier persona o colectivo puede verse afectado por una situación de exclusión pero, como ya hemos dicho, no en la misma medida, por eso es variable, todos podemos estar excluidos en una medida u otra.
La exclusión, en definitiva, se muestra como un proceso resultado de la combinación de distintos factores que, por separado, no permiten una relación determinante causa-efecto, pero su incidencia conjunta provoca la separación del individuo de las posibilidades de desarrollo personal y participación social.
Los factores con presencia en situaciones de exclusión pueden agruparse en seis áreas: laboral, económica, residencial, educativa y cultural, personal y relacional y socio-políticas.
Según Castel, los factores más relevantes por su influencia en la aparición de la vulnerabilidad social se centran en dos ejes fundamentales de la persona: el de la integración laboral y económica y el social, familiar y relacional, que dan forma a un continuo que va de la integración a la exclusión y en el que se pueden distinguir tres zonas: una primera de integración, caracterizada por el trabajo estable y la solidez de las relaciones sociales y familiares; una segunda zona de vulnerabilidad marcada por la inestabilidad laboral o relacional y débil protección social y en una última zona, que es ya de exclusión, dónde se manifiesta un progresivo aislamiento social.
Esta gráfica nos refleja como todo está afectado por el sexo, la edad y por el grupo étnico de pertenencia, así es como se mide la variable de vulnerabilidad presentada en el gráfico.
Las situaciones de vulnerabilidad se ven afectadas por el sexo, por ejemplo, cuándo un hombre cobra más que una mujer desempeñando exactamente el mismo trabajo, se ven afectadas por a edad, por ejemplo, cuando utilizan un criterio de experiencia para contratar a uno u otros y por el grupo étnico de pertenencia cuando, por ejemplo, una persona no puede mantener a su familia con el sueldo que cobra.
En definitiva, observando la gráfica, podemos ver que entrar en una situación de vulnerabilidad es muy fácil y en una de inclusión, que es la capacidad de un individuo o grupo para mejorar su desarrollo personal y su participación social, muy difícil.
Pasaremos a detallar, pues, los ejes principales que garantizan una adecuada inclusión social:
- Familia y capital social: redes sociales como pilar básico del desarrollo social y de la estructuración social. Arraigo con las raíces, sensación de pertenencia. El trabajo del Educador social consiste en generar estas redes, generar grupo, si es que no se da naturalmente. Hay que formar procesos naturales de grupos como por ejemplo grupos de autoayuda de mujeres maltratadas. Una vez superada estas redes pasaremos al siguiente eje.
- Participación en el mercado laboral: recursos económicos a conseguir para poder sobrevivir y mantener una vida media o poder mantener a una familia. Consiste en desarrollar una autonomía de las personas. Una vez superado este eje, pasaremos al siguiente.
- Reconocimiento y participación pública: desarrollar un sentimiento de ciudadanía al participar en la sociedad. Esto crea redes y vínculos entre personas crea relaciones social y comunitaria.
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