En esta EPD mi grupo de trabajo y yo expusimos nuestro trabajo final sobre la asignatura que trataba el tema de la protección de menores.
Comenzamos la exposición hablando un poco del centro de menores en el que nos habíamos centrado que es el centro Beatriz Enriquez, situado en Córdoba. Este centro se caracteriza por ser público y por intervenir con niños de 0 a 6 años, una vez que los niños cumplan los 6 años de edad se les trasladará a otro centro adjunto a éste. A continuación pasamos a detallar un poco la legislación que está en consonancia con este colectivo: ley 1/1998 de 20 de abril de los derechos y atención al menor, de la Junta de Andalucía y la normativa internacional, estatal y autonómica andaluza. Y, para cerrar este primer apartado, pasamos a poner un vídeo de una familia que colabora con el centro mencionado anteriormente como colaboradores de acogimiento y de su experiencia en esta colaboración con el centro Beatriz Enríquez.
A continuación, nos pareció interesante destacar las características generales de estos niños, sus problemáticas fundamentales y sus factores de riesgo aunque cabe destacar que esto depende de la socialización y la situación de cada niño:
- Características: trastornos emocionales y relacionales ya que, normalmente no se sienten queridos y están carentes de afecto, baja autoestima e inseguridad por esa falta de cariño y rendimiento académico bajo por los altos índices de absentismo escolar.
- Problemáticas fundamentales: inestabilidad familiar (como maltratos consumo de drogas o comportamientos sexuales no propios de su edad al abusar de ellas sexualmente), abandono escolar y trabajo prematuro (no les han hablado sobre la importancia de la escuela ni de sexualidad), escaso afecto por la familia (déficit de atención), falta de recursos económicos, predominio impulsivo o hiperactivo por parte de los niños (forma de expresar la falta de atención o cariño) y falta de iniciativa a la hora de realizar aspectos básicos (como ducharse o lavarse las manos porque no los han socializado en ello).
- Factores de riesgo:
· En el ámbito familiar destacamos: situación familiar caótica (se produce cuando los padres son adictos a alguna sustancia o tienen enfermedades mentales), paternidad ineficaz (se produce cuando la personalidad del menor supera a la del padre, ya sea porque tienen un temperamento difícil o poseen desordenes de conducta)y la falta de enlaces mutuo y cariño en la crianza (se produce por falta de afecto y atención de los padres hacia los hijos)
- En el ámbito escolar los factores de riesgo que se pueden dar son: comportamiento extremo, tanto de agresividad como de timidez en las aulas, dificultad para las relaciones con su grupo de iguales, afinidad con compañeros que presenta conducta desviada y percepción del uso de drogas en su ambiente escolar.
Estos factores se suelen dar, cuando los niños experimentan algún cambio significativo en su vida, como puede ser el divorcio de sus padres.
- Las estrategias para evitar los factores anteriores son: mejorar la comunicación y aumentar las relaciones positivas y la conducta social con los demás.
En cuanto al contexto histórico que hizo que surgieran los centros de protección de menores cabe destacar lo siguiente:
- El tránsito de hombres, produce un aumento de embarazos no deseados, con el consecuente abandono de numerosos recién nacidos.
- En 1779, nace casa-cuna (ampara y protege a los infantes abandonados). Virrey dispone la apertura de la casa de Expósito (palabra que fue aplicada a los niños recién nacidos abandonados, generalmente en las puertas de las Iglesias o en la calle). Esta casa se abre para poder educar a esos niños y que sean hombres útiles a la sociedad.
- Se fundan hospitales en todos los pueblos españoles e indios.
- El reglamento de 1855 que establece que los médicos de la Casa de Expósitos deben curar a los enfermos, registrando sus malestares, cuidar a los internos sanos, vacunar y visitar a los expósitos externos, vigilar el Estado de Salud de las amas.
Otro aspecto importante de este colectivo son las fórmulas actuales de intervención:
a) Fase de pre-acogida
Los objetivos fundamentales en esta fase son las siguientes:
- Controlar aquellos factores que puedan provocar un impacto emocional, para programar el ingreso del menor.
- Recabar información básica, adecuada, de las características familiares y personales previa al ingreso.
En la fase de inicio, es importante diferenciar entre dos situaciones:
- Ingreso vía Programada
- Ingreso no programado, Vía urgencia
b) Fase de acogida
Después de haber finalizado la fase anterior, el centro se encargará de preparar el acogimiento del menor. Para ello hay varias personas implicadas que tienen unas funciones que consisten en:
- Director/Subdirector: Se encargará de la ubicación y el acondicionamiento físico del menor, así como la designación de un tutor.
- Equipo técnico: Deberá preparar el proceso de adaptación al nuevo entorno. El trabajo Social gestionará la escolarización del menor o la actividad formativa.
- Educador tutor: Se encargará de trasladar la información al resto del Equipo Educativo.
En esta fase es muy importante que el niño pueda expresar sus sentimientos, se sienta atendido y vaya conociendo y adaptándose a su nuevo entorno. Debe haber un protocolo de Bienvenida, en la fase de ingreso, la información del menor, deba ser precisa, clara y suficiente.
La adaptación e integración del menor, el objetivo consiste en establecer un Plan de actuación que palie los sentimientos negativos que la separación del menor de su familia y entorno conlleva.
Las líneas básicas de actuación consistirán en:
- Una exploración médica inicial al ingreso del menor.
- Ayuda al menor en el área emocional, conductual y cognoscitiva.
- Promover y desarrollar las acciones educativas
- El tutor, servirá de guía y apoyo al menor en todo momento.
- Revisión y normalización de los documentos personales del menor.
c) Fase de asentamiento.
En esta fase se empezará a hacer un seguimiento del caso en el que se deben de poner de acuerdo y organizarse la unidad de trabajo social y los referentes del centro, la compatibilidad de las actividades a realizar con las familias de los menores, un seguimiento y consensuar las líneas de trabajo, y, por último, una evaluación y propuesta.
d) Fase de salida del recurso residencial.
La salida de un menor puede estar motivada por:
o La reintegración familiar.
o El acogimiento familiar. Puede darse con familia extensa o con una familia ajena a la familia del menor.
o El inicio de una vida autónoma a su mayoría de edad.
o Cambio de centro: algunos menores, pueden ser trasladados a un Centro con un Programa de Atención Residencial Básica o a un Centro con un Programa para Menores en Conflicto Social.
Basándonos, en un modelo de actuación concreto del centro vemos como se lleva a cabo una intervención:
· Se tienen en cuenta una serie de principios básicos que son: normalización de la situación de los menores, individualización interviniendo uno a uno, creatividad a la hora de aplicar o diseñar proyectos, personalización y atención integral atendiendo a los múltiples problemas del menor.
· Metodología: la acción tutorial (orientar y guiar al menor haciéndolo protagonista en espacios y tiempos concretos), los métodos educativos (métodos diversos y planificados para compensar los déficits y potenciar las capacidades del menor), pedagogía de la vida cotidiana (organización de la cotidianidad y de los tiempos, flexible y adaptado a la edad del menor; hábitos de comportamiento, realización de tareas domésticas y desarrollo de un grado de autonomía adecuado a su edad) y la pedagogía del afecto (cariño y afecto para desarrollar la seguridad emocional, el autoestima, su autoimagen, las relaciones interpersonales y la intimidad).
Como conclusión de este trabajo hemos destacado lo siguiente:
v Concienciar a los padres de la responsabilidad que conlleva traer hijos al mundo. Superar antes sus problemas de desadaptación.
v Los trabajadores y educadores sociales, deben volcarse con ellos, en la confianza, en la cooperación y en tratarlos con mucho afecto y cariño.
v Concienciar a los padres de cómo actuar y de que sean participes del proceso al que están siendo sometidos sus hijos una vez en el centro de menores.
v En la actualidad cabe destacar dos nuevas normativas: una que prohíbe la entrada en centros de menores de niños menores de 3 años y otra que prohíbe que un menor vuelva a un centro después de haber estado con una familia, ya sea en adopción o en acogida.
Para finalizar con esta entrada me gustaría aportar mi experiencia al haber hecho este trabajo. La verdad es que tuve mucha suerte de que nos tocara este tema porque a mí, personalmente, me apasiona y me gustaría dedicarme a ello en un futuro. Lo que más me ha marcado, sin duda, ha sido el contacto con las personas que han hecho algún tipo de acogimiento y todas las experiencias que me han transmitido. Estas experiencias las grabamos en vídeo y la expusimos en nuestra exposición y creo que es lo que más lo enriquece ya que hasta que no ves algo plasmado en una experiencia real y vivida no te das cuenta de en qué consiste realmente el colectivo en cuestión.
Una de las familias a las que entrevistamos, nos enseñaron fotos de la niña que tienen en el momento actual en acogida y era impresionante cómo habían cambiado las facciones de su cara en tan poco tiempo, ahora se la veía una niña feliz pero en las fotos de apenas unos meses o un par de años atrás se veía a una niña triste y desorientada y sin ninguna atención.
El testimonio de la niña también me emocionó mucho porque ha pasado una situación muy difícil puesto que sus padres la maltrataban y, tras estar unos años en un centro de acogida, la adoptó una pareja que la devolvió al año porque no cumplía sus requisitos. Esto me indignó muchísimo. Tratar a niños como si fuera un objeto que te gusta o no y que se puede devolver, me parece vergonzoso…