viernes, 13 de enero de 2012

SOCIALIZACIÓN Y AGENCIAS DE SOCIALIZACIÓN.

Cuando hablamos de socialización nos podemos encontrar con dos tipos y, en intervención, consideraremos un tercer tipo también.
A raíz de las teorías explicativas, que surgieron del liberalismo y el positivismo, surgen otras dos tendencias a tratar: el ambientalismo (la que atribuye al entorno la responsabilidad de la conducta de los individuos, resalta la plasticidad de los seres humanos y tiene como consecuencia una falacia ecológica ya que se cree que con una simple concienciación de la población se van a conseguir una serie de ideales ingenuos) y el innatismo (que afirma que buena parte del comportamiento humano viene determinado ya en el momento de nacer y que tiene como consecuencia que los individuos no sean responsables de sus actos al creer que el destino es irremediable o un pesimismo pedagógico que consiste en creer que no se puede hacer nada para cambiar la conducta de un niño o para alterar su carga genética).
El ser humano es un ser social o sociable pero cuando eso falla y el individuo es incapaz de socializarse con el medio, entra en un proceso de desadaptación.
La persona que pone los vínculos entre el entorno y los individuos es el Educador Social. Nuestra función es, pues, de comunicación y no debemos caer ni en un determinismo tanto innatista como ambientalista ya que no hay que atribuir los comportamientos de alguien a su genética como algo irremediable ni hay que atribuir los comportamientos de alguien al del grupo de pertenencia o al de la sociedad en general. Pero todos no nos socializamos de la misma manera. A esto es a lo que llamamos socialización diferencial. Un ejemplo de ello es la educación que se le da a un niño en nuestra sociedad o a una niña. A un niño se le enseña a ser fuerte  y a que desarrolle habilidades para trabajar fuera de casa y, a una niña, se le enseña a ser cuidadora y débil y a que aprenda las actividades domésticas.
Volviendo a los tipos de socialización pasamos a destacar lo siguiente: la socialización es un proceso de incorporación del individuo a la sociedad, es decir, en el proceso por el cual se estimulan, se generan y se desarrollan características comunes en la personalidad de los individuos.
Sin embargo, en cualquier caso, toda sociedad necesita de unos mecanismos de reproducción que pueden ser de dos tipos: de control social que viene de la necesidad de vivir en grupo y de no salirnos de la norma por miedo a ser etiquetados y excluidos y, por otro lado, de adscripción identitaria que es un fenómeno complejo y en el que cuenta mucho la actividad que desarrolle el individuo, es decir con los roles que desempeñe en la sociedad que configuran la identidad y la personalidad del individuo.
Dentro del desempeño de un rol hay un momento clave que es común a todas las culturas aunque de distinta manera y es lo que hace normalizar la conducta de un individuo dentro de un contexto determinado. Son los rituales de paso que se producen cuando un individuo hace un cambio de rol en la sociedad y el individuo se ve así mismo cambiado y la sociedad también lo ve y lo reconoce. Cuando el cambio de rol se hace de forma radical puede llegar a ser resocializadores aunque no se dan con mucha asiduidad.
La socialización se puede dividir en tres tipos:
-          Socialización primaria: es muy subjetiva y depende del entorno en el que se desarrolle el individuo. Es la primera por la que el individuo atraviesa en la niñez y por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. Se caracteriza por una fuerte carga afectiva, el individuo llega a ser lo que los otros significantes lo consideran. Finaliza cuando el concepto del otro generalizado se ha establecido en la conciencia del individuo.
-          Socialización secundaria: analizamos si lo que hemos recibido de niños es lo correcto o lo que queremos. Este es el llamado choque generacional. Es cualquier proceso posterior que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo. El individuo descubre que el mundo de sus padres no es el único. La carga afectiva es reemplazada por técnicas pedagógicas que facilitan el aprendizaje. Se caracteriza por la división social del trabajo y por la distribución social del conocimiento. Las relaciones se establecen por jerarquía.
-          Socialización terciaria: resocialización. Aquí cabe resaltar la diferencia entre socialización secundaria y terciaria ya que la socialización terciaria puede ser que te incluyas en un grupo de amigos nuevos de forma natural y la resocialización o socialización terciaria se produce cuando un individuo se separa o distancia de la sociedad y hay que volver a integrarlo con la ayuda de un educador social. Por lo tanto, en este tipo de socialización es en la que intervenimos nosotros y no prevenimos.
Agencias de socialización:
Las agencias de socialización son una serie de instituciones  cuya función es la incorporación de los individuos a la sociedad. Estas gencias han ido cambiando y evolucionando a lo largo de la historia.
Los agentes o agencias de socialización que nos han influido a lo largo de nuestras vidas, en la socialización primaria y secundaria, han sido las siguientes:
-          Antes: familia y escuela, amigo o grupo de iguales y ciertas incorporaciones en el grupo de iguales.
-          Ahora: familia y medios de comunicación, escuela y amigos o grupo de iguales, trabajo y ocio. Por lo tanto, surgen más agencias y el orden de socialización cambia en el niño.
A continuación nos centraremos en cada una de éstas agencias de socialización actuales:
Familia: que se puede dar con distintas estructuras que se han ido dando en la distintas épocas: hemos pasado de un tipo de familia troncal (constituida por tres generaciones), a un tipo de familia nuclear (constituida por dos generaciones) y, en el siglo XX, con la aprobación del divorcio en nuestro país, el matrimonio comenzó a perder la importancia que tenía y comenzaron a surgir familias desestructuradas. Un tipo de familia postnuclear (mono-marentales o mono-parentales, vínculo roto). Cuando este núcleo roto se vuelve a unir se habla de familias reconstituidas. Desde mi modo de verlo, creo que una familia es toda aquella agrupación de dos o más personas en las que exista un vínculo. Pienso que un “vínculo roto” como se califica en el documento es algo relativo porque indudablemente esto depende de cada familia existen familias que se divorcian y sí es cierto que se rompe el vínculo de matrimonio pero se pueden abrir otros vínculos nuevos como son la amistad entre los cónyuges y una convivencia buena, aunque vivan en sitios diferentes o incluso una relación cordial como ex-pareja que puede ser favorable para ellos mismos o las personas que les rodean como pueden ser los hijos que tengan en común.
Por otro lado, en cuanto a las familias reconstituidas, opino que ese vínculo roto no tiene por qué volverse unir por completo, lo que quiero decir es, que aunque uno de los ex-cónyuges pueda tener un vínculo con esa nueva persona sus hijos no tienen por qué tenerlo o desarrollarlo y eso, en mi opinión, no sería una familia.
Por otro lado, se ha producido una aparición y crecimiento de los hogares unipersonales que son personas que viven solas porque son solteras, viudas, etc
Si los cambios en la estructura familiar han sido profundos,  también lo han sido las distintas funciones ya que se pasa a considerar a los hijos de una unidad de producción a una unidad de consumo. Antes, la finalidad de tener hijos era para que ayudaran a trabajar las tierras y así ser más productivos sin preocupar la renta de la que disponían para mantenerlos los varones trabajaban fuera del hogar y las mujeres en el hogar haciendo las tareas domésticas y, ahora, con la incorporación de la mujer al mercado laboral, el hecho de tener un hijo, implica tener la renta adecuada para satisfacer todas sus necesidades, va enfocado al consumo que va a generar ese bebé (juguetes, cochecito, pañales, comida, una habitación propia, costes de material escolar, comedor, transporte, actividades extraescolares...). En definitiva los hijos pasan de ser una inversión a ser un coste. Los niños pasan a ser un bien escaso y muy preciado y también adquieren una dimensión utilitarista en el sentido de que en un futuro serán los encargados de cuidar a sus padres cuando éstos nos e valgan por sí mismos.
La familia se basa ahora en una especialidad afectiva en la que hay que dar una estabilidad afectiva a todos sus miembros sin que intervenga ninguna otra institución. Según Philippe Ariés entre padres e hijos también hay una dimensión afectiva que, unida a la instrumental surgen los llamados estilo educativos que es la forma que tienen los padres de entender la educación de sus hijos.
Actualmente, se combina el control disciplinar con el apoyo afectivo aunque surgen cuatro tipos de estilos educativos: familia estatutaria (son las que ejercen un control disciplinar sobre sus hijos, utilizan el castigo y no le dan valor a la expresión del afecto), familia proteccionista (combinan el control disciplinar con las muestras de afecto hacia los hijos), familia permisiva (renuncian a utilizar la disciplina y su relación con sus hijos se basa en el afecto y el apoyo mutuo) y la familia negligente (renuncian a ser padres. Aquí es donde interviene el educador social ya que pueden ser familias multiproblemáticas).

-          Escuela: a la que antes accedían sólo unos pocos (de élite) y a la que ahora acceden todos (de masas),  antes la escuela se basaba en la reproducción social al siempre socializarnos con las mismas personas en la escuela privada y, ahora, con la escuela pública se produce una movilidad social al socializarnos con muchas personas distintas. Los conocimientos, las habilidades aplicativas y procedimentales y las actitudes y habilidades sociales han variado históricamente y también en función de la clientela social de las escuelas.
La formación escolar tiene y debe tener un horizonte amplio, en cambio, las empresas tienen un horizonte más bien corto y a veces poco claro de las competencias que necesitan para realizar sus actividades. Este fenómeno, conocido como sobreeducación o subocupación, es propio de las escuelas de masas y de las economías industriales, que no pueden dar respuesta al aumento de la formación de las generaciones jóvenes. Pero cuando esta formación no es adecuada ahí es dónde deben intervenir los educadores sociales para reeducar. A veces, se confía demasiado en las escuelas para que de ellas salgan ciudadanos de pro pero hay problemas sociales y educativos que la escuela debe resolver.
Por otro lado, una de las funciones de la escuela es la de contribución a la reproducción o a la movilidad social de los individuos y de los grupos sociales. Los individuos han utilizado y utilizan la escuela como estrategia de distinción para ellos o para sus hijos, o bien como estrategia de cambio de grupo social, a menudo para los hijos.
En la actualidad, muchas familias de clase media y trabajadora hacen muchos esfuerzos para matricular a sus hijos en escuelas adecuadas para sus expectativas de estatus y de movilidad social, y para evitar el riesgo de fracaso escolar y social. Una parte de la escuela privada da respuesta a estas expectativas.
Como último, cabe decir, que el peso de las variables sociales y económicas todavía es grande cuando tiene que elegir entre bachillerato o formación profesional. Para los jóvenes que no obtienen el graduado en secundaria, las posibilidades de continuar en dispositivos de formación e inserción dependen del contexto familiar que tengan.

-          Los medios de comunicación:
Los mass-media en la educación y la socialización de niños y jóvenes y, sobre las interferencias en la labor educativa de padres y maestros, especialmente de la televisión, el gran paradigma de la comunicación de masas.
Los distintos roles que se ven en la televisión desempeñados por los protagonistas de los programas emitidos tienen una gran influencia en los jóvenes de la actualidad desempeñando o reproduciendo estos mismos roles como pueden ser la violencia  o conductas agresivas, el sexo, el tipo de lenguaje, la humillación de las minorías, los estereotipos etc
Lo mismo ocurre con la publicidad aunque esta influencia de la publicidad es más efímera por eso hay que hacer continuas campañas sobre productos o marcas.
Por otro lado, en cuanto a las campañas de prevención, cabe decir que no tienen mucha repercusión en la población porque cada uno escucha lo que quiere oír y estos mensajes publicitarios no son tan poderosos como parecen.
Por último, la posibilidad de tener una televisión educativa es casi remota ya que las televisiones tienen una función comercial que cumplir.

-          El ocio y el tiempo libre:
El aumento del tiempo libre hace que surjan a partir del siglo XX movimientos scout, movimientos vinculados a la Iglesia etc
Se ha construido esta nueva agencia de socialización a partir de unos proyectos educativos, sus educadores, su formación específica, sus espacios separados etc
Por último, es relevante en esta agencia de socialización que los usos y las prácticas culturales del tiempo libre tienen cada vez más importancia en adolescentes y jóvenes, pero no está clara la incidencia educativa y socialización del consumo.
-          El grupo de iguales:
Esta agencia de socialización está muy vinculada al tiempo libre y a la calle o a los espacios públicos.
A esto se le sumó la dimensión cultural ya que las pandillas empezaron a no seguir las pautas de iniciación diseñadas por los adultos y crearon unas nuevas. Esta creatividad cultural se ha transformado en las subculturas juveniles.
Además, en el grupo de iguales, los jóvenes realizan aprendizajes que pueden ser fundamentales para su vida futura (cooperación y competencia, relación entre géneros, procesos de identificación…)
En este ámbito, es en el que los educadores sociales que trabajan con jóvenes tienen más retos y dificultades.
-          El trabajo:
Durante generaciones  el trabajo ha sido la agencia de socialización y de aprendizaje directo por excelencia.
La expulsión de niños y adolescentes del mercado de trabajo hizo, por razones obvias, que dejará de tener la dimensión socializadora que había tenido. Así, se pasó de la socialización en el trabajo a la socialización para el trabajo.
Pero la socialización se ha visto revitalizada cuando la escuela falla en proporcionar una formación de base sólida y hace falta un puente para el acceso al mercado laboral, numerosos dispositivos de transición hacen del trabajo como las escuelas- taller o las casas de oficios. Algunos jóvenes deciden volver a estudiar y se les da la llamada Formación en Centros de Trabajo, más popularmente llamadas prácticas. Estas prácticas en empresas o instituciones también pueden ser créditos del bachillerato. Y en la universidad, las prácticas profesionales se han generalizado y se han incorporado al currículum.

1 comentario:

  1. Hola Julia, de momento el blog va bien. Echo de menos las lecturas oblogatorias y, como ya te he comentado alguna vez, una mayor personalización de las entradas, que tienen mucha propensión a resumir, y poca a que realices aportaciones personales. Intenta en la recta final que te queda enmendar esta cuestión. Un saludo, Jose

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